Fundación ANORAR tiene como objetivo principal facilitar la formación e integración socio-laboral del colectivo de personas con discapacidad física, psíquica y sensorial. Su nombre se corresponde con el acrónimo de su socio fundador, Antonio Ordóñez Araujo.

Antonio nace en el municipio de Ronda (Málaga) un 10 de septiembre de 1959 y ya desde muy joven tuvo que superar múltiples complicaciones debido a la poliomielitis o comúnmente llamada “polio”. Al no llegar a tiempo la cura, esta enfermedad hizo que Antonio tuviera que pasar gran parte de su infancia ingresado en un hospital de Sevilla, pero gracias a su gran esfuerzo y determinación, pudo superar la enfermedad e incluso volver a andar gracias a unos aparatos especializados y muletas. Todo esto le dejó una serie de secuelas físicas para el resto de su vida y a día de hoy cuenta con un grado de discapacidad del 91%.

Es por todo lo vivido que el socio fundador tiene una sensibilización especial con el colectivo de personas con discapacidad. Tras varios años trabajando como corredor de seguros, fue en 2003 cuando Antonio empezó a explotar su faceta de empresario con la constitución del Centro Especial de Empleo Serranía de Ronda, S.L. siendo aún la figura de los C.E.E. era muy desconocida.
La principal característica de los centros especiales de empleos es que el 70% de su plantilla tienen que tener una discapacidad reconocida del 33%. Por ello Antonio encontró en este concepto la satisfacción de poder ayudar a personas que han tenido situaciones similares a la suya, dándoles trabajo, estabilidad económica, emocional y facilitar la total integración de las mismas en la sociedad.
Desde ese momento, el compromiso de Antonio con el colectivo no ha parado de crecer siendo dueño a día de hoy de dos centros especiales de empleos más: Centro Especial de Empleo Costa del Sol, S.L. y Centro Especial de Empleo Servicios Integrales AODY, S.L.
Entre los tres C.E.E se da trabajo a aproximadamente 70 personas con algún tipo de discapacidad cuyos trabajos se reparten en estaciones de servicio, supermercados, limpieza, jardinería, mantenimiento, control de acceso, dependiente de centro de interpretación, etc.

Ahora Antonio quiere dar un paso más allá con la creación de la fundación ANORAR ya que los C.E.E., al fin y al cabo, se tratan de empresas y, por motivos de producción y organización, su crecimiento es lento y tedioso. Gracias a la fundación podrá ayudar a un mayor número de personas con discapacidad tanto en el ámbito municipal de Ronda como en el resto de la provincia de Málaga y sus alrededores.